El Estado Imperial del Tahuantinsuyo concentró bajo su control los medios de producción como las tierras y los animales. Estos medios fueron propiedad del Estado, cuya personificación era el Sapainca.
Por otro lado, con la fuerza de trabajo formada por hatunrunas, mitmacunas, yanas, pinas, acllas y mitanis, desarrolló grandiosas obras tantos en el Cuzco como en los centros administrativos. También, gracias a dicha fuerza de trabajo se logró una eficiente agricultura cuya producción se almacenaba en los depósitos reales.
Luego una parte de lo que se concentraba era redistribuida entre los funcionarios y otra parte del pueblo. De allí que el término de redistribución puede ser definido como la devolución de una parte que hacía el estado a los funcionarios llámase curacas, amautas, quipucamayoc y también a los funcionarios del culto. Una parte del pueblo se hacía también acreedora a esta redistribución.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Más información en: Carpeta Pedagógica.